El invencible verano de Liliana. Dolor colectivo.
- esmeraldaclrd
- 16 mar 2022
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 16 mar 2022
Cristina Rivera Garza
13/03/21
Palabras clave:
Ensayo, memorias, no ficción, feminicidio

El resumen.
El 16 de julio de 1990, Liliana Rivera Garza, mi hermana, fue víctima de un feminicidio. Era una muchacha de 20 años, estudiante de arquitectura. Tenía años tratando de terminar su relación con un novio de la preparatoria que insistía en no dejarla ir. Unas cuantas semanas antes de la tragedia, Liliana por fin tomó la decisión definitiva: en lo más crudo del invierno había descubierto que en ella, como bien lo había dicho Albert Camus, había un invencible verano. Lo dejaría atrás. Empezaría una nueva vida. Haría una maestría y después un doctorado, viajaría a Londres. La decisión de él fue que ella no tendría una vida sin él. Hace apenas un año decidí abrir las cajas donde depositamos las pertenencias de mi hermana. Su voz atravesó el tiempo y, como la de tantas mujeres desaparecidas y ultrajadas en México, demandó justicia.

El invencible verano de Liliana es una excavación en la vida de una mujer brillante y audaz que careció, como nosotras mismas, como muchas otras del lenguaje necesario para identificar, denunciar y luchar contra la violencia sexista y el terrorismo de pareja que caracteriza a tantas relaciones patriarcales. Este libro es para celebrar su paso por la tierra y para decirle que, claro que sí, lo vamos a tirar. Al patriarcado lo vamos a tirar.
“Y, mientras eso pasaba, mientras nos arrastrabamos por debajo de las sombras de los días, se multiplicaron las muertas, se cernió sobre todo México la sangre de tantas, los sueños y las células de tantas, sus risas, sus dientes, y los asesinos continuaron huyendo, prófugos de leyes que no existían y de cárceles que eran para todos excepto para ellos, que contaron desde siempre con el beneplácito de la duda y la disculpa anticipada, con el apoyo de los que culpan sin empacho a la víctima”
Sobre la autora.
Cristina Rivera Garza. Norteña nacida en Matamoros, Tamaulipas en 1964 y egresada en Sociología por la UNAM. Es narradora, poeta, doctora en Historia Latinoamericana y profesora de escritura creativa en el Departamento de Literatura de la Universidad de California, en San Diego.
Su notable trabajo de investigación, en conjunción con la vena historiadora que la atraviesa, la han llevado a ser reconocida con algunos de los galardones más notables a nivel nacional e internacional.
Su obra, El invencible verano de Liliana obtuvo el premio Mazatlán de Literatura 2022 y fue galardonada con el Premio Nuevo León Alfonso Reyes 2021, por la visualización de la violencia de género y el impulso en la construcción de lazos, redes y relaciones. Su trabajo ha sido traducido al inglés, al portugués, al alemán, al italiano y al coreano.
A Cristina Rivera Garza, le tomó 30 años poder escribir sobre el feminicidio sin resolver de su hermana.
“Uno puede no saber por muchos años, pero una vez que quiere saber, uno quiere saberlo todo de inmediato”
Sobre la obra.
Creo que lo más impactante de este libro, además de su formato; es la cercanía que la autora te hace sentir con Liliana, y creo también que, justo ese es uno de los elementos que lo hacen tan doloroso y bello al mismo tiempo.

Liliana, es retratada de una manera genuina e increíblemente real, se siente casi como hablar con una amiga.
A través de la diversidad de formatos que conforman este libro, Cristina Rivera Garza nos hace observadoras de un rompecabezas que ella misma tomó en manos para poder armar a través de viajes a juzgados, abogados, testimonios de aquellos quienes fueron sus amigos y amigas hace 30 años, pero sobre todo, los registros que Liliana llevó día a día durante toda su vida. Conocerla a través de sus notas, y las cartas escritas a sus amigas, a sus primas, es algo que se siente colosalmente íntimo.
“Nunca dudé del amor de Liliana (...) Siempre me sentí protegida en el mundo porque sabía, estaba cierta de que pasara lo que pasara, al final de todo, Liliana siempre me querría” .

Lili, escribía para poder existir. Se enfrentó a una ciudad ajena y apresurada pero siempre encontrando tiempo para dedicarle citas de sus autoras favoritas a sus amigas cuando llegaban a ella con el corazón roto y las narices rojas por el llanto. Y a pesar de ser una ferviente creyente del amor, jamás dejó que aquellos que la pretendían tuvieran posesión sobre ella.
Liliana Rivera Garza. Cuando digo su nombre, se me apachurra el corazón, porque la siento cercana, la siento amiga, porque como miles en este país, le apagaron los ojos.
“Lili se acercó y me abrazó. No vale la pena, dijo. Me entregó un papelito: En lo más crudo del invierno aprendí que existe en mí un invencible verano. Esto es tu invierno, añadió. Y pasará. No llores por nadie.”
Este libro fue un regalo de navidad. Y creo que, de todos los libros que he recibido en formato de regalo, este, sin dudas, ha sido el mejor. No tengo palabras para explicar el impacto que causó en mí leer a Cristina Rivera Garza (de quién por cierto, hice mi primera reseña en este espacio hace ya dos años con Nadie me verá llorar), hablando de la forma titánica en la que lo hace, sobre el feminicidio de su hermana, Liliana.

Por Liliana, Melina, Araceli, Fátima, hermanas y amigas que ya no están, si tocan a una respondemos todas.
¡Justicia para Liliana!
Esmeralda C.
*Todas las fotos son de autoría propia a excepción de la última.
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