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The Memory Police. Is it really just fiction?

  • Foto del escritor: esmeraldaclrd
    esmeraldaclrd
  • 14 jun 2020
  • 3 Min. de lectura

Sobre la obra.

The Memory Police, fue publicada en su idioma original en 1994, y no fue hasta el 2019 que la primera traducción en inglés hecha por Stephen Snyder se publicó con Pantheon Books.

Aclamada por la crítica en general y convirtiéndose en finalista en el premio nacional del libro 2019 (EEUU) y al premio Booker de Reino Unido del año en curso (2020) la novela de Yoko Ogawa revisa una historia que, si bien fue construida como ficción, comparte fibras esenciales con parte de nuestra realidad.


El Plot.

En una isla sin nombre de una costa desconocida, las desapariciones de objetos han comenzado; primero fueron los sombreros, después los listones, las aves, las rosas. Los recuerdos relacionados a los objetos desaparecidos también se desvanecen de la memoria de los isleños, quienes a pesar de ser conscientes de lo que sucede, pierden la capacidad de recordar aquello que se ha ido para siempre.

Buscando mantener el orden en la isla, la policía de la memoria persigue y desaparece a todo aquél que sea capaz de mantener recuerdo de los objetos que han dejado de existir.


La narradora y protagonista de la historia es una novelista que cuando descubre que su editor es uno de los individuos que tienen la capacidad de retener sus recuerdos, decide esconderlo en el sótano de su casa para mantenerlo a salvo de la brutal policía de la memoria.



Yoko Ogawa afirma que, escribió The Memory Police haciendo referencia a eventos históricos pasados no específicos, usando la obra también como un homenaje a El diario de Anna Frank, uno de los libros que la impulsó a convertirse en escritora. A pesar de ser una novela que fue escrita hace más de 20 años, la novela aborda temas que siguen siendo sumamente relevantes en el momento histórico que estamos viviendo; vigilancia constante, manipulación de información y autoritarismo político son solo algunas de las características que alimentan las 274 páginas del libro. Sounds familiar?




"The town was quiet. I could sense the roughness in the air that I’d felt after other disappearances, but somehow people seemed calmer. There were almost no cars on the streets, with the exception of the Memory Police trucks, and though the crowds were thick, no one seemed to be stopping to talk. The only sound was that of burning books."

El trabajo de Ogawa en The Memory Police es magistral, personalmente considero las críticas de los diarios como algo exagerado, pero en esto, Los Angeles Times no pudo expresarlo mejor “…She creates a memorable unease”



Tengo que decir que, leer una distopía en medio de una pandemia, y en pleno ojo del huracán de crisis internacionales, injusticia social e irregularidades nacionales no es la mejor de las ideas for sure, pero irlo alternando con Pétalos (que son cuentos) de Guadalupe Nettel y Tsugumi (otra novela de naturaleza muy distinta) de Banana Yoshimoto fue de una ayuda increíble para sobrellevar la intranquilidad que la similitud entre ficción y realidad creó.


Secundo que, en efecto, The Memory Police es una novela muy Orwelliana. Y, de verdad que lo que menos quiero es comparar autores sólo porque comparten el mismo género literario, We don’t do that in this house.

Cuando digo que sí es una novela con tintes orwellianos, no me refiero a la forma en la que fue escrita o la naturaleza de la historia, si no a la sensación de desesperanza que queda cuando terminas el libro, el sabor amargo que se mantiene debajo de la lengua cuando te das cuenta de que, en efecto, la realidad y la ficción son mucho más similares de lo que queremos imaginar.


Lo que me sorprendió (porque me contagió una tristeza inmensa) fue que, si bien muchos la catalogaron como una novela política, Ogawa logró que la obra también toque con profundidad el proceso de pérdida y la contemplación de morir bajo el riesgo inevitable de ser completa y absolutamente olvidado.


En fin, ustedes ya saben que tengo algo por lxs novelistas japoneses, y claro que nunca nos vamos a cansar de usar este espacio para hablar de mujeres brillantes y talentosas como Yoko Ogawa.


P.D. Once again A.C.A.B


Esmeralda C.

 
 
 

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